Es fundamental entender una cosa.
La escision entre oriente y occidente es la rotura natural entre la busqueda de dios y alzanzar el tao.
Ojala en este punto se desarrolle la profunda comprension entre los espacios infinitos que, complementarios, son el mismo.
Tao o dios son la verdadera dimension del hombre.
Me da lo mismo un templario que un samurai.
Acaso puede haber mas espiritualidad.
El reino de Avalon del rey Arturo o la tierra pura o el bodhisattva Avalokiteshvara.
No es acaso la busqueda de la misma cumbre en montañas distintas.
Dios es el reino del amor.
Buda es sabiduria.
No son acaso la misma senda.
Una vivida desde el hara, el otro alcanzado desde el corazon.
Es muy importan que comprendas donde esta el campamento base.
Esa es la diferencia.
En el occidente al que me pertenece mi cuerpo, nuestro centro se halla en la parte superior.
Nos es muy facil, desarrollar la mente o el corazon.
En oriente el centro se halla en el vientre.
Es muy facil detener el flujo de pensamientos o encontrar una sexualidad sagrada.
En occidente la conquista en oriente la suscitacion.
Hay un oriente que se vuelve occidente por el transito de opuestos, de la misma forma que hay un occidente que es profundamente oriente.
Lo importante es entender los puentes que se nos permiten, son necesarios para afrontar esa profundidad que te lleva al yoga o a la religion.
La verdadera revolucion es el alma.
Su unica senda es el amor.
Por eso te tienes que reconciliar con dios.
No es suficiente con la indiferencia.
No es bastante con la inconsciencia.
Si no entiendes esto, que anhelas.
Hay siete principios que te llevan arriba.
Es lo que llamo la emocion moral.
Arriba es dios.
Dios en oriente budista es el no_yo.
Y la senda es el Tao.
De estas reglas solamente existe un ascensor y es el amor trascendida la bragueta.
La bragueta es la senda admitida a que dios sea una continua pertenencia en este universo, que por pudor en nuestro alma llamamos creacion.
La verdadera dimension de la trascendencia es la mas profunda inmersion en cada delicada actuacion.
Asi, todo acto se dirime en la profunda consciencia del primero de estos principios de la emocion moral del arte de tocar a dios en cada instante.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
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